Tras la fuga de Yusef ML, el ceutí de 21 años, alias “El Pastilla”, fugado el pasado sábado del Centro Penitenciario Madrid-2 en Alcalá-Meco, han saltado diferentes alarmas, entre ellas, que dicho Centro no es el indicado para internos peligrosos, y más ingresado en un módulo de respeto para jóvenes, así se lo han señalado a EFE funcionarios de prisiones, aparte de hacer hincapié en la falta de personal.

Fuentes sindicales penitenciarias, han revelado a EFE, que el sistema de control de la prisión se queda ya primitivo, ya que, es un centro muy antiguo donde las visitas se cotejan con el DNI y no con huella digital, aparte de que los funcionarios son o muy mayores o muy jóvenes sin experiencia.

Por otro lado, Instituciones Penitenciarias, esta “careando”, a los funcionarios para esclarecer unos hechos de los cuales se ha comprobado el modus operandi del fugado. Y más, tras barajarse una posibilidad que se ha hecho eco de que podría haber un soborno, el cual, se ha descartado taxativamente.

Recordemos que “El Pastilla” ingreso en prisión a principios de diciembre, tras ser trasladado por su propia seguridad de centro de Algeciras, por dos presuntos asesinatos por encargo y pertenencia a organización criminal. “El Pastilla”, fue afiliado como preso FIES-5, o sea, de grado muy peligroso, por ello debería de haber sido llevado a la cárcel de Estremera.

“El Pastilla” es considerado uno de los capos de la droga de Ceuta; Nayim KA, apodado “Tayena”, el que, se supone ser el jefe de este, recibió un disparo en el pecho en Los Barrios (Cádiz), el 12 de abril, horas después la Guardia Civil lo detuvo en el puerto de Algeciras como presunto autor del crimen. También tiene otro procedimiento abierto por el asesinato en Algeciras en octubre de 2022 de un trabajador del puerto, al que, supuestamente por error confundió con otra persona del clan Piolín.

La fuga de “El Pastilla”

El día de la fuga, este penal triplicaba la capacidad de visitas debido a las fiestas navideñas, por ello, dio lugar a fallos en el control protocolario. La jugada estuvo en la salida del locutorio a la espalda del funcionario, para después infiltrarse entre todas las visitas que recogían el documento de identidad, y así, llegar al exterior, concretamente al aparcamiento, donde le esperaban sus familiares con un vehículo. Como dato, diremos que “El Pastilla”, iba a tener un vis a vis, que no se dio.