"Acabo de presentar la dimisión de una manera irrevocable con lo cual, en estos momentos, me la acepten o no, dejo de ser entrenador del Xerez".

Con este mensaje comenzó la rueda de prensa post-partido Andrés García Tébar, ante el asombro de los allí presentes.

El Xerez Deportivo acababa de vencer en Chapín por un claro tres a cero a la Lebrija que le coloca segundo en la tabla, tras los tropiezos de sus rivales.

Pero el técnico, ya tenía tomada la decisión antes del encuentro y así se lo hizo saber al director deportivo y a los jugadores tras la finalización del mismo.

García Tébar, que no atendió ningún tipo de preguntas, añadía lo siguiente:

"Quería, cómo no, aprovechar esta situación primero para dar un millón de gracias a mis futbolistas, que como personas y como jugadores es de lo más excelentes que me he encontrado; hacerlo por supuesto con el cuerpo técnico, también de lo mejorcito con lo que he trabajado en los muchos años que uno lleva en esto del mundo del fútbol; a mi directiva, a mi presidente; en especial sin lugar a dudas a Edu Villegas, que es el que confió en mí y el que me trajo; a vosotros, que me habéis tratado siempre con mucho cariño, con mucho respeto y con muchísima educación; y cómo no, a los aficionados, que desde el primer día que llegué me han acogido como uno más, he sentido su cariño y su apoyo. Pero llega un momento en el que uno tiene que ser feliz y yo en estos momentos no lo soy. Y en este caso, me duele. Esta es mi despedida. nada más, agradecerle a todo el mundo mi estancia, que ha sido una maravilla, pero las cosas tienen un inicio y un final. Forza Xerez".

"Uno tiene que estar contento y feliz en su trabajo y yo, para aportar todo lo que el Xerez merece y requiere, no lo estoy"

Así se despedía el ya ex-técnico del Xerez Deportivo, que se queda sin entrenador a tres días de su visita al Córdoba "B".

Por el momento, Bernardo Plaza, hasta ahora segundo entrenador, se hará cargo del equipo y se sentará el domingo en el banquillo.

Para el director deportivo, Edu Villegas, ha sido un mazazo, una gran sorpresa que "nos ha dejado impactados".

"Simplemente me ha dicho que ha dimitido. Mi relación con él, al igual que con todos nosotros, es extraordinaria. La mía es excepcionalmente extraordinaria. A raíz de ahí estamos impactados porque es una situación complicada e inesperada. Estamos intentando por todos los medios que recapacitara y que nos dijera los motivos. Como ha dicho aquí, no está siendo feliz. Es un hombre de suma experiencia en el mundo del fútbol y lleva muchísimos años. Y lleva una serie de días y de semanas no siendo feliz en el plano humano y personal. No puedo decir más. Sinceramente estoy diciendo lo que nos hemos encontrado."

Toda la verdad sobre la marcha del técnico

Pero según un medio de comunicación de Jerez, hay motivos y muchos para que García Tébar tomara esta decisión.

Al parecer, Tébar no aguantaba más, su relación con la directiva era inexistente y estaba harto de la situación con los altos cargos. Había explotado. En varias situaciones le había dicho a Edu Villegas que a diciembre no llegaba. Le había pedido alguna vez que otra a Edu que levantase la voz, que pusiera el puño encima de la mesa, pero el dinero mueve montañas. De puertas hacia dentro esto se veía venir.

Varias gotas, una detrás de otra, han ido llenando el vaso hasta rebosarlo de paciencia. El agua ha caído por todos lados. Una de esas gotas cayó el pasado domingo. Tras el monedazo a Héctor Pizana, desde el club no se denunciaron los hechos ni se ha recurrido la no sanción al agresor. Todo quedó en nada. Y eso no le hizo ninguna gracia a Tébar. No se ha defendido al equipo y a sus jugadores. Además, el Xerez Deportivo FC viajó ese día en coches particulares hasta el McDonalds cerca de La Granja, y de ahí andando al campo. Una situación impropia de un club como este. A los jugadores se les dijo que por seguridad, pero la verdad es que no había dinero para pagar un autobús.

Otro asunto y la gota que ha terminado por llenar el vaso. Las cuentas del club dejan claro que durante la temporada se va a hacer noche en dos partidos. García Tébar pide que sea en Córdoba y Ceuta. Al ser por la mañana (Córdoba) y un viaje largo, los futbolistas que vienen de fuera tienen que levantarse alrededor de las cinco de la madrugada. Una verdadera paliza. Desde el club lo dejan pasar y le dicen finalmente que no. ¿No hay dinero para ello? ¿Hay dos noches fuera presupuestadas y se deniegan las que pide el entrenador? Tébar no aguantaba más la situación. Esto le hace tomar su decisión definitiva que ya tenía pensada. Y por ello es irrevocable. Y tras eso, decide dimitir como técnico.

La gestión presupuestaria está siendo nefasta. Si con 3000 socios y récord de publicidad (como bien aseguran desde el propio club) se hacen y dejan de hacer este tipo de cosas, queda claro que algo se está haciendo muy mal. Algunos miembros de la junta directiva viajan con los jugadores en el mismo autobús para ahorrarse la gasolina de sus coches particulares y acceden a campos como el de La Granja con material deportivo del club para no pagar entrada.

El tema de los fichajes, al inicio de temporada, tampoco gustó nada el técnico albaceteño. Pidió jugadores de más alto nivel para conseguir el objetivo impuesto. Él pensaba que con este equipo es muy difícil ser campeón. Este enfado no es de ahora, viene de lejos. Incluso de la temporada anterior. La relación con la directiva es nula. Además, a la plantilla se le ha prometido una cifra si pasa dos rondas de playoff. Dejémoslo en una cifra alta. Pues bien, la cifra prometida a Tébar, por el mismo objetivo es muchísimo menor. Mucho más baja. Concretamente 150 euros. De risa. Asuntos que indignaron a García Tébar. Como el tema del Anexo. El estado del césped es terrorífico y fue uno de los culpables de la lesión de Jesús. Pedían una cifra para arreglarlo y Tébar con diálogo y conociendo a varias personas de la empresa, lo consigue por la mitad. Va a la directiva y esta le dice que mejor por 100 euros menos. Este tipo de cosas indignaron al míster. Dijo basta, cogió la puerta, dio gracias a todos y se fue para no volver. No aguantó.