El presidente del Gobierno de Marruecos, Saad Eddine El Othmani, ha reivindicado las dos ciudades españolas de Ceuta y Melilla, a través de una cadena egipcia y del canal de televisión local Al-Achargh.

El Othmani explicó que, "ya es el momento de hablar de este tema tras 5 o 6 siglos", es una prioridad para Marruecos cuando se solucione la cuestión del Sáhara Occidental, llegará el turno de hablar de Ceuta y Melilla.

El presidente marroquí, aludió también a otros territorios, que presumiblemente pensamos que puede ser una alusión a Canarias. La cual ya está “invadiendo”, con el tema de las aguas.

Este tipo de reiniciaciones, que ya ciertos medios de prensa marroquís hablan de ciudades ocupadas, ahora viene El Othmani a prender la mecha con estas declaraciones que se ven veladas, al aludir a la buena convivencia y que es tiempo de vivir juntos, siendo lo más ocurrente que ha tenido, comparar el Sáhara marroquí con Ceuta y Melilla.

El Gobierno español a través de la secretaria de Estado de Asuntos Exteriores, Cristina Gallach, ha convocado a la embajadora de Marruecos, Karima Benyaich, tras esta bravuconada del dirigente marroquí, con esta “amenaza” disfrazada de buenas relaciones. La secretaria, ha trasladado a la embajadora que, “España espera de todos sus socios respeto a la soberanía e integridad territorial de nuestro país".

Esto es ejemplo de ello, como cuando Europa no quería comprar los tomates a marruecos y Hassan II amenazaba diciendo que, “o me compráis los tomates o mando los obreros”, al final Europa desde el año noventa se quedó con los dos, los tomates y los obreros. 

La oposición no se hacía esperar y Pablo Casado en su twitter decía que:

Sánchez debe responder de inmediato a las declaraciones del primer ministro marroquí. La soberanía española de Ceuta y Melilla, y la integridad territorial nacional es irrenunciable. La división interna y la debilidad internacional del Gobierno PSOE-Podemos cuesta demasiado cara”.