Gutiérrez ha comprobado los accesos a la playa y dice que es preocupante, porque los muros presentan importantes grietas, lo que “pone en grave riesgo la integridad de las personas”, aparte la zona está llena de hierbajos, por lo que “son los vecinos” los que se tienen que arrancarlas para poder acceder a las playas.

Para Gutiérrez esta claro que la puesta a punto de las playas “se ha convertido en un verdadero desastre, solo basta con comprobar como el consejero de Medio Ambiente ya ha dicho que es difícil parcelarlas, que la aplicación que se iba a utilizar no era la más adecuada y que, al final, el servicio de socorristas, ante la situación en la que se encuentra, ha tenido que ser considerado esencial para poder de esta manera prorrogarle el contrato a la anterior empresa y contar con el servicio”.