Pedro Sánchez, se ha tomado hasta el lunes 29 de reflexión, día que decidirá si renuncia o no a la presidencia del Gobierno, tras la denuncia de Manos Limpias contra su esposa, Begoña Gómez.

Todo ello, Sánchez lo ha hecho publicó en una carta a través de X, después que un juzgado de Madrid haya abierto diligencias previas contra su mujer, para investigar los presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios, tras la denuncia de la “organización ultraderechista”, la que, según Sánchez se basan en unas publicaciones de dos medios digitales de corte “derechista y ultraderechista”. Sánchez asegura que, “son denuncias tan escandalosas como falsas”.

Sánchez dice que el tema viene cocinado y no le sorprende la sobreactuación de Abascal y por Feijóo, ya que, este denuncio el caso en la Oficina de Conflicto de Intereses, pidiendo su inhabilitación, la cual fue archivada y, fue llevada al Senado, para su investigación, donde PP y Vox. “Faltaba la judicialización del caso”, concreta Sánchez.

Comenta que han traspasado la línea familiar de un presidente, utilizando a su mujer y a su persona como político, y que, todo es una operación de acose y derribo, que viene de atrás, con la moción de censura y sucesivas victorias electorales entre otras como “Que te vote Txapote”.

El presidente opina que, todo viene porque no saben aceptar el resultado de las urnas y quieren tapar sus escándalos. Sánchez confiesa que es un hombre enamorado de su mujer, se pregunta si, “¿merece la pena todo esto?”, tras los políticos hay personas, por ello lo va a reflexionar con su mujer.

Tras la carta de reflexión, Sánchez se ha reunido en Moncloa con varios miembros de su Gabinete y del PSOE, entre los que se encontraban Montero, Bolaños, Puente y Santos Cerdán.