En relación a la noticia a la asistencia pediátrica, la gerencia del Hospital Universitario de Ceuta aclara que, en respuesta a la pandemia y en cumplimiento del Plan de Contingencia que INGESA estableció, se procedió en febrero del pasado año a la reestructuración del área de Urgencias, al objeto de disponer de una zona bien diferenciada para la atención de pacientes con patología COVID, no ha supuesto en modo alguno la desasistencia de las urgencias pediátricas.

En la misma línea, y en el caso de requerir tratamiento en las 12-24 horas siguientes, se dispone de un área específica de sillones para los menores y sus acompañantes separados de los adultos con circuito de entrada y de salida propios, así como una zona de observación dotada de 3 camas igualmente separados por tabiques y puertas de los adultos NO COVID.

En dichas instalaciones, el personal asignado ha atendido a un total de 6.616 pacientes de 0 a 14 años.

En caso de resultar necesario, el servicio de Urgencias puede indicar el ingreso del menor en la planta de pediatría, donde se dispone de un amplio margen de camas libres.

Ante estas declaraciones del INGESA el Sindicato Médico afirma que, “esta es una información sesgada y totalmente falsa”. El Sindicato pone como ejemplo el ingreso de un bebe que, días atrás llegó a Urgencias en situación crítica y fue tratado en un box de adultos, con un familiar durante horas en el habitáculo. Esta situación bloquea un box de adultos críticos, en un hospital con poco espacio, provocando esperas e incomodidad, especialmente difícil para los niños y sus familias, al mezclarlos con adultos.

El hecho de haber eliminado la zona de Urgencias Pediátrica, no significa que los niños hayan dejado de ser atendidos, sino que toda la calidad asistencial se ve gravemente afectada. Antes de la pandemia, el hospital contaba con esta zona de pacientes de 0 a 13 años, una consulta, un área de espera para familiares, una sala de curas y tres camas para observación infantil. Y, siempre tenía un médico adscrito. Todo ello ha sido suspendido por el INGESA, sin poner una fecha ni una solución.

El Organismo médico aclara que, es necesario separar las diferentes especialidades. En el caso de adultos y niños, es esencial que los pequeños cuenten con una protección mayor para no estar expuestos a situaciones que les puedan generar un trauma.

El INGESA no puede negar una realidad que son conscientes los trabajadores, y que la Administración ha sido advertida. No obstante, el Sindicato manifiesta que cuenta con documentación y testigos para apoyar las afirmaciones que sostiene.

El Sindicato seguirá adelante con la denuncia presentada ante el Defensor del Menor por la eliminación de la zona de observación de Urgencias Pediátricas, con el apoyo posterior del Defensor del Paciente, el cual ha trasladado esta situación a la Fiscalía.

El Organismo médico, recuerda, que ha expuesto esta situación al INGESA y se ha ofrecido alternativas, pero que la Administración se ha mantenido firme en su negativa, alegando que es una situación circunstancial. Algo que, “al Sindicato le suena a excusa o, incluso, a desidia institucional”, por ello, ofrece apoyo y asesoramiento a las familias afectadas por la situación.