En la madrugada del pasado Domingo, la Sala de Comunicaciones 112 recibía la denuncia de un vecino de la barriada Juan Carlos I por molestias de ruido causadas supuestamente por un grupo de jóvenes en un local.

Al lugar se desplazaron varias dotaciones de policía local que tras inspeccionar la zona y entrevistarse con varios vecinos, el ruido denunciado estaba motivado porque varios individuos estaban llevando a cabo una fiesta privada en el trastero de un edificio, creando molestias evidentes por el alto volumen de la música además de los posibles incumplimientos a las normas dictadas por la autoridad sanitaria para evitar la propagación de la COVID-19.

Se identificaron un total de 6 personas con edades comprendidas entre los 12 y 21 años de edad, siendo denunciado el responsable del trastero por infracción a la Ordenanza de Ruido por perturbar el descanso de los vecinos.

Asimismo, todos los asistentes fueron denunciados de acuerdo con las medidas preventivas frente a la COVID-19 recogidas en el BOCCE al no respetar la limitación de grupo máximo de 4 personas en espacios privados.