Para la Coalición Caballas, todos los ceutíes salvo el Gobierno de la Ciudad, observan con preocupación el declive económico de la actividad económica, arrastrada por el “cierre político de la frontera” y acelerada por la “vergonzosa” ausencia de alternativas.

Cada vez que se plantea esta cuestión, - últimos plenos- el Gobierno responde con una “insultante” catarata de lugares comunes, destacando el “análisis DAFO, DOFA o FODA”, que es el que estudia un proyecto o situación de una empresa.

Para los de Mohamed Ali, cuando se desemboca en el análisis DAFO, ya se tiene la absoluta certeza de que no va a ocurrir absolutamente nada. “Así es en esta ocasión”, indican y añaden, “el Gobierno no se siente concernido por este problema, prefiere abrazarse a la Ceuta “blindada” que cobra sus nóminas directamente desde Madrid. No se puede esperar mucho de un Gobierno que no cree en la recuperación de la economía de Ceuta”.

Para Caballas, el problema es que los efectos de esta crisis de colosales proporciones, tienen nombre y apellidos, son ciudadanos de Ceuta condenados a vivir en la miseria y abandonados a su suerte por quienes juraron o prometieron defenderlos.

La formación nos dice que esta situación no es nueva en nuestro país, hechos similares se han producido en otros lugares de España que han tenido que hacer frente a procesos de “reconversión” de sus economías. Caballas achaca que, en todos ellos, los poderes públicos intervinieron de manera activa y determinante aplicando medidas y programas cuya finalidad era paliar los efectos inevitables de una crisis sin solución a corto plazo. Por ello los de Mohamed Ali se preguntan:

• ¿Por qué Ceuta tiene que ser diferente también en esto?
• ¿Dónde están ahora quienes se llenan la boca de falso patriotismo?
• ¿Acaso Ceuta no es tan española como Burgos o Antequera?
• ¿Por qué siempre Ceuta resulta castigada con la indiferencia, la indolencia o el ostracismo?

Caballas pone el grito en el cielo porqué la Asamblea de Ceuta no puede tolerar este proceso de empobrecimiento desde una posición de “connivencia culpable y aúna a todos, la obligación de luchar para defender a nuestra gente de una calamidad cada vez más cercana, más palpable y más agresiva.

Por todo ello, el Grupo Parlamentario exigirá en la próxima sesión al Pleno de la Asamblea la implementación de un Plan Cuatrienal de Sostenimiento del Empleo, dotado con al menos quince millones de euros anuales, que garantice unos niveles mínimos de calidad de vida a las familias desplazadas del mercado laboral o de extrema dificultad de acceso al empleo como consecuencia del notable descenso de la actividad económica en el sector privado.