Desde CSIF se denuncia que, las bases de las oposiciones para bombero son despropósito del Gobierno, dado que, “dichas bases no son lo deben de ser para ejercer en el puesto”.

El sindicato alude a que estás bases que fueron elaboradas en el 2009, utilizando pruebas novedosas, hoy carecen de competitividad, como la torre, escala... Aunque en la mesa negociadora se expuso este problema, la misma se han seguido manteniendo, cambiando el tiempo de ejecución o repeticiones, sin llegar a ser competitivas, como se demostró en las oposiciones de 2018. Dichas modificaciones han sido arbitrarias y alegan que son las mismas que tienen las bases de policías, algo incierto según el sindicato del funcionariado. 

Desde CSIF propusieron aumentar el tiempo de ejecución de la prueba de conocimiento, lo que beneficiaría al opositor por la extensión del temario. De igual forma se solicitó el cambio de la prueba de la torre y el coche escala, ya que estas no miden bien los parámetros que se buscan, como es el vértigo. Además, se solicitó que se regulase como tener acceso a dichas pruebas, siendo imposible que el opositor entrene las mismas al no disponer de un camión escala para practicar.

Otras de las reivindicaciones que realizó el sindicato, es la reducción del temario dado la infinidad de manuales y la ambigüedad en ciertos títulos para la prueba de conocimiento, para así, facilitar al opositor el acceso al temario y acotar la interpretación del mismo, como ya se vienen haciendo en diferentes oposiciones a Bomberos de toda España, y como se hacen en diferentes sectores de la Administración.

CSIF, se encontró con la negativa “sistemática” por parte del director general de RRHH, el cual, ha vuelto a demostrar que:

“Poco le importa que las oposiciones se desarrollen de forma justa y en igualdad de condiciones para todos los aspirantes, algo alarmante y que no debería permitir este Gobierno, el cual, hasta día de hoy, es cómplice de que las oposiciones en nuestra ciudad se desarrollen sin las debidas garantías necesarias”.