La Ciudad ha puesto con urgencia en manos del SAMU, sin supervisar las condiciones en la que cedía la gestión de los más de 1.000 menores que, accedieron a Ceuta de forma irregular, así lo advierte el CSIF.

Para el sindicato, los contratos realizados por SAMU (condiciones de trabajo vía WhatsApp) conllevan salarios desproporcionadamente bajos (salarios que no llegan a los 1.000 €), no acordes a las tareas propias de un servicio de atención a menores, apuntando que, se contrata a personal sobrecualificado, educadores sociales, trabajadores sociales, etc., en las categorías más bajas de la empresa para de este modo ahorrar costes en personal.

SAMU, mantiene a los trabajadores con jornadas laborales que se podrían calificar de explotación, con horarios de 10, 12 y hasta 38 horas de jornada continuada en un servicio que es imprescindible mantener la vigilia, la atención y la concentración, dice el CSIF a recordando a SAMU, que el trabajo con menores requiere de una especial atención por parte de los profesionales, que de difícil forma podrán mantener su rendimiento si realizan turnos de 38 horas seguidas (desde el sábado a las 8:00 hasta el domingo a las 22:00).

Por si esto no fuera suficiente, amplia el sindicato, se mantienen estas jornadas en instalaciones que de ninguna manera reúnen las condiciones mínimas necesarias para un servicio de estas características, no estando dotados de estancias adecuadas para el personal que, valga como ejemplo, en el caso de una de las naves de El Tarajal no cuentan ni con aseos para el personal. 

Desde CSIF exigen al Gobierno de la Ciudad, garante de la ejecución de este servicio y al propio SAMU, responsable de los menores a los que atiende, que tome medidas contundentes y urgentes para garantizar la sostenibilidad de la atención a estos sin mermar los derechos laborales de los trabajadores.