Trabajadores de la Fundación SAMU, están indignados ante el segundo mes consecutivo de impagos y retrasos en el cobro de sus nóminas.

La dirección de la empresa afirma que, desde enero hasta julio de 2022, ha abonado las nóminas de sus propios recursos como consecuencia de los impagos por parte de la Ciudad.

Sin embargo, y a pesar de los últimos anuncios de pago por parte de la Ciudad a la Fundación, el personal vuelve a enfrentarse a impagos y retrasos en el cobro de sus nóminas.

El Sistema de Atención Móvil de Urgencia (SAMU), le comunica a su plantilla que no ha recibido el pago por parte de la Administración y no pudiendo seguir pagando con recursos propios.

Según estos trabajadores, tras un acuerdo plenario, la Administración está obligada a pagar a las entidades que le prestan un servicio.

Los trabajadores dicen sentirse rehenes de un conflicto entre la Fundación SAMU y la Ciudad, cuyas consecuencias recaen sobre la parte más débil, la trabajadora. 

Según dicen que:

“La situación es tan extrema que acabará con un centenar de profesionales en la calle y cerca de 200 niños y niñas vulnerables sin atención”. 

Y añaden:

“Ante la incertidumbre, la indiferencia y el silencio como respuesta a esta situación, el personal laboral estudia llevar a cabo movilizaciones”.