Voto de castigo a los mentirosos

José Antonio Carbonell Buzzian
José Antonio Carbonell Buzzian

No creo que descubra nada cuando afirmo que, en campaña, muchos de los candidatos faltan a la verdad, desgraciadamente para los votantes. Da comienzo una competencia que no suele materializarse en argumentos, explicaciones o propuestas realizables para mejorar de verdad la vida de las personas, sino más bien tiene su inicio una batalla abierta por conseguir ocupar el mayor tiempo posible las primeras páginas de los periódicos u ocupar más minutos en radio o en televisión con declaraciones virales que a estas alturas ya no convencen a nadie.

Esos mensajes sensacionalistas cargados con información de dudosa veracidad, suelen correr como la pólvora por las redes sociales, medias verdades donde pocos serán los que quieran contrastar la información sobre si lo dicho tiene base real o no. La confianza humana debería basarse en la confianza mutua y en la presunción de la veracidad, pero los ceutíes saben que los interlocutores que llevan gobernando dos décadas son unos mentirosos y como tales se les debería aplicar el voto de castigo.

Es sabido por todos que el ser humano es el único que tropieza una y otra vez en la misma piedra, por lo que desconozco lo que ocurrirá, no tengo ninguna bola mágica donde poder visualizar lo que en unos días va a suceder. Pero animo a todos, a que aprendamos de los errores cometidos en el pasado y mostremos desconfianza en estos que ahora en plena campaña electoral se pasean por esas calles de la ciudad que no han pisado en años.

Es evidente que este sistema político de mentiras no es rentable para nadie, solo para aquellos que tienen como único objetivo garantizarse cuatro años más a toda costa, así que decir a los que no tienen intención alguna de ir a votar, que no acudir a las urnas será peor y aunque no tengan ganas ni esperanzas, deben ir, deben hacerlo.

Es el momento idóneo para cambiar las cosas. Hay que elegir otra opción diferente a la misma de siempre. Ya hemos visto lo que dan de sí estos y aquellos con los que pactan. Ni los unos ni los otros han sido capaces de sacar a Ceuta del pozo en el que se encuentra a día de hoy, es más, afirmo que son culpables de haberla metido ahí.

Necesitamos la democratización de los sistemas de medios de comunicación, lo que conllevaría una mayor transparencia en la propiedad de los medios, con marcos legales que garanticen la libertad de expresión real. Es muy necesaria la alfabetización mediática para ayudarnos a entender este mundo de los medios de comunicación y elegir con mejor y mayor criterio lo que queremos leer y escuchar.

Así que, llevad muchísimo cuidado con esta campaña electoral porque sirve para disuadir y liar. No hay que dejarse engañar por lo que vamos a ver y oír, solo hay que echar la vista atrás y recordar todo lo sucedido, todas las triquiñuelas empleadas para evitar ciertos movimientos y todo el tiempo malgastado.

Ceuta merece un cambio político ya, necesita colocarse muy por encima de donde está, a la cola en desempleo, en analfabetización, donde abundan los tiroteos, los ajustes de cuentas, con una pésima sanidad y así un larguísimo etcétera. Ceuta necesita políticos que tengan como prioridad ponerla en el lugar que merece, así que el próximo día 28 de mayo, piensa muy bien en quien quieres depositar tu confianza.

You are using Opennemas CMS
TRY IT NOW