VOX, doce escaños por las mujeres

Corría el año 1493 cuando La Niña retornaba a aguas españolas de su gesta americana. Cuenta la leyenda que con ella venía el onubense Rodrigo de Jerez, que, en sus periplos colombinos, había adquirido una peculiar costumbre que le costaría varios años de privación de libertad. Fumaba. La inaceptable costumbre de exhalar humo por la boca no podía ser presagio de nada bueno, o al menos eso pensaba la inquisición, que lo tildó de “práctica diabólica”. Cuando salió de la cárcel (y esas cárceles no eran los resorts que son ahora), años después, observó estupefacto como la práctica que le llevó a presidio se había convertido en algo habitual. Obviamente no se le ocurrió replicar su pena, pues a la inquisición no se la atacaba. Se la acataba. Que para eso era inquisición, y para eso era santa.

No es el único ejemplo, si navegamos en los oscuros archivos inquisitoriales veremos toneladas de sentencias abusivas y surrealistas que nunca pudieron ser contrariadas. Esta mentalidad no forma parte de una herramienta en sí, sino que la propia herramienta obedece a un concepto sociocultural que subyace en las entrañas de nuestro pueblo. ¿Ya no hay inquisición? Permítanme troncharme de risa. Este fin de semana hemos sido testigos de otra nueva imposición inquisitorial de un san Benito. Ahora le toca a VOX recibir ataques de la inquisición supremacista hembrista.

Primero que nada, quisiera felicitar a los andaluces, ya que han actuado democráticamente y han elegido por fin, y por primera vez en lustros, sentar los únicos 12 escaños feministas que habrá en la junta de Andalucía. 12 escaños que prometen luchar por la igualdad y el feminismo contra la inquisición supremacista hembrista que, con cada vez más virulencia, inquiere en la vida de los ciudadanos para imponer su santa ley. RAE: Feminismo: 1. m. Principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre.

Y en base a la definición de feminismo, realmente VOX es el único partido feminista. Ya en su día hubo un artículo muy acertado que se llamaba “BÚSCOME, su odio, y el endemoniado gadareno” que resumía a la perfección cual era el sentimiento que motivaba a esta individua y que, semana tras semana, expone (legítimamente) su Mein kampf en los medios de papel, exigiendo poco más o menos que se le ponga una estrella de David en el brazo a todo hombre, que para eso son hombres y llevan (como dijo Carmena), la violencia en su ADN. Admito que no suelo darle mucho crédito a lo que escribe esta señora (o señorita), ya que llevo en Ceuta los años suficientes como para saber que en esta ciudad nadie o casi nadie se la toma en serio (hasta su propio partido le ha dado de lado), y que la gente le responde el 99% de las ocasiones poniéndola verde, e incluso faltándole el respeto, cosa que condeno. Pero esta vez no he querido dejar pasar la ocasión para hacer una breve reflexión. No me centraré en su continente, ya que su “calidad” literaria habla por sí sola, sino en el contenido.

Dice varias frases peligrosas como “aunque defenderé siempre el derecho individual a la propagación de una ideología, y el respeto a las urnas, jamás podré ser tolerante con el odio y la privación de los derechos” o “Un partido que odia a las mujeres y que quiere acabar con la Ley Integral contra la Violencia de Género es un partido incapacitado democráticamente para ocupar un escaño” esta es la mentalidad ultraizquierdista peligrosa. Esta es la mentalidad que ha llevado a que una izquierda que condena el franquismo porque “no respetó lo que se eligió en las urnas hace 80 años”, está hoy, esta semana, quemando contenedores en las calles y agrediendo a “fascistas” porque las urnas no han dicho lo que ellos querían que dijeran. Y claro, hay que combatir al fascismo. Lo malo es que para ellos, fascismo es todo lo que no sean ellos. Ese es su concepto de democracia. Una persona que achaca a VOX un odio irracional dictando como axiomas puntos de nuestro programa que dicen exactamente lo contrario de lo que este personaje pretende relatar en su concepción orwelliana del lenguaje. Vayamos con otra frase de su escrito: “VOX tiene miedo a las mujeres porque somos las únicas capaces de dar un vuelco a la historia, como siempre lo hemos hecho”. Alteremos el género e imaginen que alguien pusiera ese mismo comentario a la inversa. “BÚSCOME tiene miedo a los hombres porque somos los únicos capaces de dar un vuelco a la historia, como siempre hemos hecho”. Machista e intolerable, ¿verdad?

Es obvio que las palabras de esta señora (o señorita) surgen de un trauma personal, el cual desconozco pues no la conozco en persona pero que es evidente y cualquier alumno de 1º de psicología sabría identificar, y que ella sabrá, tampoco quiero ahondar en aspectos y miserias personales pero, tal como le pasó a los nazis, con quienes ella tiene demasiadas cosas en común, sus palabras nacen del odio, y el odio tiene una cualidad ineludible. Es destructivo SIEMPRE. Veamos ahora ejemplos de lindezas que dicen las promotoras y adalides del hembrismo que tanto gustan a la señora (o señorita) Cantero:

Valerie Solanas: “El hombre es un muerto viviente, un pedazo insensible, incapaz de dar o recibir placer o felicidad”.

Andrea Dworking: “Quiero ver a un hombre golpeado, ensangrentado, con un zapato de tacón clavado en la boca, como una manzana en la boca de un cerdo”.

Jilly Cooper: “El macho es un animal doméstico, que si es entrenado con firmeza, puede ser entrenado para hacer la mayoría de cosas”.

Beatriz Gimeno (diputada de podemos): “Dado el profundo simbolismo asociado al poder y a la masculinidad que tiene en la cultura patriarcal la penetración a las mujeres, ¿Qué podría cambiar, que importancia cultural tendría una redistribución igualitaria de todas las prácticas, de todos los placeres, de todos los roles sexuales, incluida la penetración anal de mujeres a hombres?” o “la heterosexualidad provoca daños en la mujer”. (Básicamente, querido lector, que si no dejas que tu mujer te haga una acomodada de intestinos con un strap on, eres un maltratador).

Nosotros los de VOX somos más de Mary Wallstonecraft (y no solo por su apellido) y su “no le deseo a las mujeres que tengan poder sobre los hombres, sino sobre sí mismas”. Y si no suscribes todas estas frases fanáticamente y con cara de perdón eterno por ser hombre y, por ende, maltratador en potencia, serás ipso facto la personificación de santo Tomás de Aquino y su teoría de que las mujeres no tenían alma. La propia palabra “fanatismo” viene del sanscrito y significa “templo”, y es precisamente de forma religiosa e incuestionable como defienden su hembrismo.

Pero vayamos a la Ley de violencia de género, y he aquí donde veremos la aplicación práctica del odio que carcome a esta señora (o señorita). No ahondaré mucho, porque lo haré más adelante en otro artículo, pues la ocasión lo merece, pero iré al quid de la cuestión. Es una ley que, de momento, no ha valido para salvar a mujeres, ya que siguen siendo asesinadas el mismo número de mujeres que antes (que por cierto es y ha sido siempre de los más bajos del mundo, incluso de los más bajos de Europa), y para lo único que ha servido es para dotar a la mujer de la capacidad jurídica de privar de libertad, o de custodia de sus hijos, a un hombre por el hecho de ser hombre, y luego ya veremos.

Artículo 14 de la Constitución Española: Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.

La CE, que se hizo deliberadamente ambigua, no lo es sin embargo en este caso y recalca “discriminación alguna”, es decir, de ningún tipo. Ni siquiera la falaz y eufemística llamada “discriminación positiva”. Como si toda discriminación no tuviera un componente positivo y negativo dependiendo del prisma. La discriminación nazi hacia los judíos tenía un componente positivo (hacia los alemanes “arios”), y por antonomasia, un componente negativo inversamente proporcional al que se ve perjudicado por este beneficio que le excluye.

Tampoco voy a entrar en el negocio de las denuncias falsas que cualquier policía que nos lee sabe que no son el 0’0001% o lo que digan las hembristas que son. Hay juezas del juzgado de la mujer que ya han dicho públicamente (pagando caras las consecuencias de su afirmación) que las denuncias falsas alcanzan, al menos, el 80% de ellas. Lo único que sabemos taxativamente que ha conseguido la ley de violencia de género es explosionar exponencialmente el número de suicidios masculinos a cifras alarmantes. Este resultado casa con las frases hembristas anteriormente leídas, así como los artículos supremacistas y obsesivos de la señora (o señorita) Cantero. Me imagino, no con falta de motivos, que es la imagen de una ristra de hombres ahorcados colgados como jamones la que excita a la señora (o señorita) Cantero. Unas leyes que han revertido incluso la carga probatoria donde es el acusado el que debe demostrar que no cometió el delito, volviendo, como dijimos al principio del escrito, a la probatio diabólica propia de la inquisición. Y copio un artículo en concreto:

- Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la "igualdad" efectiva de mujeres y hombres.

Artículo 13. Prueba.

1. De acuerdo con las Leyes procesales, en aquellos procedimientos en los que las alegaciones de la parte actora se fundamenten en actuaciones discriminatorias, por razón de sexo, corresponderá a la persona demandada probar la ausencia de discriminación en las medidas adoptadas y su proporcionalidad. A los efectos de lo dispuesto en el párrafo anterior, el órgano judicial, a instancia de parte, podrá recabar, si lo estimase útil y pertinente, informe o dictamen de los organismos públicos competentes.

En definitiva, las asociaciones supremacistas antifeministas (mal llamadas feministas), ya no saben cómo más hacer el ridículo, toda vez que cada excentricidad que se les ocurre es satisfecha por el estado. Y tendría su gracia si no fuera porque están provocando miles de muertes y están vaciándonos el bolsillo con sus subvenciones. Tal es el estado psicótico del hembrismo que se está exigiendo en Europa la creación de leyes que prohíban orinar de pie al hombre, por poner un ejemplo, ya que eso también es violencia de género. Otro ejemplo es la creación por la universidad de Granada, pagada entre todos nosotros, de “el calendaria feminista. Con los meses enera, febrera, marza, abrila…” Efectivamente querido lector. Si dice usted “abril” es usted un maltratador… tócate los… ovarios…

No solo han presionado al ejecutivo hasta subvertir el estado de derecho creando leyes supremacistas hembristas, y, desde asociaciones que, pese a no haber sido elegidas por ninguna mujer para representarlas (cosa que sí puede decir VOX), pero que reciben ingentes cantidades de nuestro dinero (cosa que no ha recibido VOX), y que están ejerciendo cada vez más presión en el poder judicial para que juzgue con lo que ellos llaman “perspectiva de género” en esa carrera contrarreloj por el anhelo de un estado pseudodistópico supremacista matriarcal.

El problema para las hembristas es que las mujeres no son malas, son mujeres y por ende, personas, y son empáticas. Eso implica que tienen padres, hijos, amigos, hermanos… y están viendo en sus círculos como las denuncias falsas están arruinando la vida de personas que saben honradas, como ya lo hiciera la inquisición siglos ha, con sentencias tan absurdas como la que inicia el presente escrito, como la de aquel desgraciado de Valencia que fue condenado por violencia de género por tirarse una ventosidad delante de su pareja. O al que admitieron una denuncia por violencia de género por “amenazas telepáticas”. Tal es así que se está pidiendo, desde las asociaciones hembristas, que los jueces del juzgado de la mujer sean sometidos a “cursos para sensibilizar” sobre ideología de género. Cosa que ya pasa en las oposiciones, donde independientemente de lo que te examines, te entra en el examen el tema del (anti) feminismo. Una sociedad parecida a la novela “1984” del, precisamente, izquierdista Orwell, sobre un estado totalitario donde estaba el “ministerio de la paz” (que hacía la guerra de forma permanente), el “ministerio de la abundancia” (que controlaba los alimentos en una permanente hambruna), el “ministerio del amor” (que se dedicaba a las torturas para “amar” al gran líder), o el “ministerio de la verdad” (que se dedicaba a quemar los documentos para reescribir la historia. ¿Te suena…?) El odio siempre es destructivo. Como ya dijimos, y lo destructivo hace la guerra, y la primera víctima de la guerra es la verdad, como ya dijera Hiram Johnson hace ya un siglo.

Es ese extraño concepto de igualdad en el que es una necesidad imperante gastar miles de euros en ponerle faldita a los semáforos, o una ONG que fleta un autobús que dice “los niños tienen pene y las niñas tienen vagina”, y el autobús es requisado y los dueños denunciados por “incitación al odio”, pero que en los colegios pueden iniciarlos en experiencias sexuales entre 0 y 6 años, o ponerlos a simular bodas homosexuales y a quien no le guste no es demócrata y no puede tener representación parlamentaria, por fascista. (Dame a un niño los primeros 7 años de vida y será mío toda la vida)… O la existencia de un día internacional de las aves migratorias, que de hecho son dos (los segundos sábados de mayo y octubre). Pero si hablas de poner un día internacional del hombre, te sale una periodista en la cadena de máxima audiencia en prime time diciendo que celebrar un día del hombre es como celebrar el día del terrorista y no pasa nada, nadie dice nada, y no hay consecuencias. Pero sin embargo sí existe el día mundial de la sensibilización sobre la sal, por ejemplo. Ah, no, perdón… no es un día, es toda una semana, del 12 al 18 de marzo. Y todavía tiene esta señora (o señorita), la desfachatez de decir que por estar en contra de ese paradigma de lo ilógico y lo dictatorial debería servir para vetarnos en las elecciones. Muy demócrata…

Podréis responder este escrito callándome la boca. Solo tenéis que responder con “machisssssta, facha”. Pero id entrenando porque este comodín no va a duraros mucho. La gente está levantándose contra vuestra dictadura supremacista y además están encabezados por mujeres. Heroínas como Rocío Monasterio o Alicia Rubio, y dentro de poco esas etiquetas no valdrán y tendréis que empezar a argumentar y se os acabará el chollo porque ni sabéis, ni podéis.

Y quiero cerrar con un apunte rápido pero conciso. “Nosotres” los de VOX creemos, y queremos, la igualdad ante la ley. “Vosotres” queréis la igualdad mediante la ley. Aunque eso suponga establecer leyes de cuotas y otras barbaridades. Por cierto, aún estoy esperando vuestras manifestaciones multitudinarias para exigir cuotas de igualdad en colegios de primaria u hospitales para enfermeros, por poner un ejemplo.

Saludes a todes y buena y bueno semana y semano.

You are using Opennemas CMS
TRY IT NOW