Si días atrás el populista Nepomuceno nos sorprendió con Marinaleda, esta vez lo hace con el Frente Popular, una coalición creada por los partidos de la izquierda durante la Segunda República antes del golpe de Estado que desencadenaría en la Guerra Civil.

Dicho esto, Nepomuceno y su aprendiz aducido, convertido en cabeza de turco, al que le inyecta su enseñanza a base de sermones con el fin de azotar a la derecha con sus sagradas escrituras, de las que no se han librado los partidos localistas, de los cuales ahora quiere ser el nuevo mesías de la unión de ese Frente Popular basado en el 1936.

Partidos localistas que ha estado rebatiendo contra ellos, pero en el NODO hemos encontrado cuando le echó en cara a ambos partidos “ser socios preferentes del condenado”, Mustafa Aberchán, al que compara la “sendas imputaciones” de Mohamed Ali, advirtiendo que IU y mete por medio a UP, que no pueden alcanzar acuerdos con gente imputada, rematando que, “grave error de los del MDyC, seguir los pasos de Caballas buscando sus apoyos tradicionales por un puñado de votos encumbrados desde la corrupción”.

 Y ahora Nepomuceno dice que sus diferencias con Caballas y MDyC, como también con el PSOE de Ceuta en el pasado, se tienen que enterrar “nuestros egos y nuestras diferencias”, y por la sociedad ceutí se siente obligado y en el deber como responsable de Izquierda Unida y con el consenso de mis compañeros proponer un Frente Popular. O sea, se cree Manuel Azaña en el pacto de "Conjunción Republicana".

Maniobra que quiere utilizar contra el Partido Popular y “sus socios de VOX”, para que, “se hundan con su barquito de papel en el Puerto Deportivo de Ceuta o en el de Marbella”, victoria que según escribe su pupilo celebrará con champagne y *albariño*, pero lo que no sabe su educando que este vino gallego es una bebida para mayores, para los niños está el champín que se vende para los cumpleaños. Cuidado con el *albariño*, es muy fuerte y te puede hacer mucho daño si te pasas con él. El *albariño* malo, te puede levantar dolores de cabeza, por lo que se debe de tomar con respeto, porque os calentáis y se os desata la húmeda chateando por esas tabernas a lo barato por cuatro piastras, en las que estáis acostumbrados a bravuconear y alardear, y cuando os embebéis canjeáis rondas por ilusiones, que regaláis a los oídos más necesitados de escucharlas. El *albariño* no está a la mano, ni del bolsillo de cualquiera. Ahora bien, si estáis muy interesados en el *albariño*, os puedo mandar de mi bodega un par de botellitas, a cada uno, de brut ‘Feitizo da Noite’.

Así que dejar de profetizar con parábolas comunistas a la gente, ofreciéndole esperanza e ilusión de un partido que está muerto y anclado en el pasado, su supervivencia estaba en Podemos, la cual se va fragmentando por toda España y ahora la única baza que tiene en Ceuta -después de esta separación- es recordarle al ciudadano metiéndole miedo con el franquismo a través de su NODO de 1936.

 

Volvamos a la realidad; no sé lo que espera el Partido Popular, para llevar a esta pareja de iluminatis por ponerle un calificativo, perdón pareja política, a los tribunales los cuales están ninguneando a estas formaciones y al Ejecutivo de la Ciudad con sus publicaciones, teniendo el atrevimiento de despacharse a gusto en los medios, esta vez con el artículo sobre la estatua del “Almendrita”, en los que ha llamado a los populares anormales, parásitos, basura, panda de corruptos, traficantes con dinero público, infladores de facturas de estatuas, compradores de votos electorales por 50 euros…, entre otros piropos. Si os contásemos lo que fue ofreciendo Nepomuceno, no decimos señor, porque los señores no engañan. Este pajillero político, ofrecía cosas en Ceuta, -hay testigos, nos la cogemos con papel de fumar- porque se creía que al estar IU con Unidas Podemos y este en coalición con el PSOE, ya podía “ofrecer prebendas” o hablar en nombre de Podemos y Unidas Podemos, sin ser portavoz de la Coalición, de la que sí es Ramón Rodríguez y Nabila Soliman por Podemos. Todo esto reboso el vaso político de los podemitas.

Bueno y lo que tuvo que soportar Nabila Soliman, ya no el terreno personal de este Romeo del tres al cuarto, sino que fue abordada por una mujer enfadada a la que la podemita no conocía, la cual le reprochó en público haberla engañado con la tramitación del IMV. Lo demás ya podemos imaginar quien se lo había tramitado, aclarando Nabila la confusión de la señora de IU, con Podemos o Unidas. Así Ramón Casaubón, esta ha sido la gota que colmó el vaso de estas ‘trapalladas’ y ha tomado la decisión acertada de quitar de medio a este virus que le estaba infectando todo su partido. Además de desprestigiar la categoría de este profesor de FP, licenciado en Antropología Social y Cultural e Ingeniero Industrial, que es secretario general de Podemos y Unidas Podemos en Ceuta.

Pero bueno, entendemos que en todos los partidos tiene que haber un espécimen, como en Ceuta, el cual es defendido por el secretario de organización de IU, debido a que este no encuentra un candidato para coordinador en la ciudad autónoma, pues hasta ahora el susodicho está al frente de una “gestora” dormida en el tiempo, con una representación de dos inscritos, ¡ah!, perdón ahora tres.

Como persona publica que es, veamos si tiene la capacidad intelectual de saber porque se lo digo, los que no somos personas públicas, sino se lo explicamos, o con un pictograma, o en los tribunales, lo cual estamos deseando que meta la pata hasta el corvejón.

Este iluminati, se caracteriza por ir dando aguijonazos a sus compañeros y amigos provocados por su marujeo. Mejor sería que deje la política y se dedique a los bitcoins​, los cuales le pueden reportar mayores beneficios. Lo malo es que está echando a los leones al que dice ser su protegido, utilizándolo como un muñeco para que hable por boca de él o también como marioneta al que le mueve los hilos, para que hacer lo que él, por cobardía no puede. 

Un Frente Popular, por qué no una izquierda progresista, le recordamos que en el comunismo hay gente con grandes fortunas, y tiene a su pueblo muerto de hambre, eso se llama predicar y no dar trigo. Nepomuceno y su monaguillo predican, pero no tienen trigo; o sea, don sin din campana sin badajo.