Una resiliencia prudente y con motivos para salir fuertes

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Pool Moncloa-Borja Puig de la Bellacasa

Una distopía inimaginable hace pocos días nos acompaña cuando nos asomamos a la ventana de la información. Los acontecimientos se suceden a tal velocidad que nos resulta difícil procesar todo lo que sucede; pero no es el momento de la pusilanimidad. Ante lo que se nos viene encima se necesita la reacción permanente y la diligencia en afrontar la realidad. No obstante, todos tenemos las capacidades y los recursos que nos proporciona la posibilidad de responder con una resiliencia prudente.

Se nos ha caído súbitamente sobre nuestras espaldas todo el peso de la epidemia que ataca a nuestro país. Nadie estamos exentos de asumir obligaciones, cada uno aceptamos nuestra autonomía y responsabilidad, pero ni estamos ni lo pasamos solos, incluso aquellos que físicamente no tengan a nadie en su domicilio. El sistema sanitario, el Gobierno, las instituciones y los medios de comunicación nos acompañan y nos centran en la resiliencia activa, en una resistencia prudente. No es necesario en estos momentos poner de relieve la importancia de la solidaridad, aunque viene determinada por el coraje y la valentía en la prudencia y el seguimiento estricto de las normas que se han establecido.

FORTALECER LA RESILIENCIA

Sin duda, para fortalecer esa resiliencia, en nuestros domicilios disponemos de suficientes recursos culturales. La lectura, la música, museos y bibliotecas virtuales, películas…alternando a su vez, con las rutas de senderismo por las diversas habitaciones y pasillos, junto a ejercicios de motricidad que todos podemos practicar, desarrollar la creatividad y la coordinación psicomotriz bailando libremente siguiendo diversos ritmos musicales… Sin olvidar la oportunidad de fomentar una mayor convivencia familiar… Todo bien organizado en una agenda planificada y realista. Cometido que también realiza el ministerio de Educación y Formación Profesional en su planificación diaria educativa de TV para los niños y adolescentes.

No podemos engañarnos con bulos o manifestaciones que solo persiguen la discrepancia y la desunión, y que no tienen fundamentos. Ahora bien, en estos momentos el patriotismo también va unido a reconocer los motivos que sin duda nos van a permitir salir más fuertes de este trance. Comenzamos por los profesionales de la sanidad que están en la primera línea arriesgando su vida y demostrando una profesionalidad fuera de duda. Ellos, con todas las instituciones sanitarias van a ser los primeros responsables de que podamos llegar al día después.

Como ha dicho el ministro de Sanidad, en esta semana va a ser más necesaria la máxima unidad para doblegar el pico de la epidemia. En este sentido hay que hacerse eco de su llamada a la solidaridad con Madrid, dadas las necesidades urgentes que precisa. Para ello se desplegarán recursos menos necesarios en otras partes, se redoblarán esfuerzos de compra y se acelerará la producción nacional. El Gobierno ni confisca ni impide compra alguna, y ya ha adquirido 5.480.000 de EPIs, pero mientras haya necesidades no va a desperdiciar un segundo.

LAS MEDIDAS ECONÓMICAS NOS DAN MOTIVOS PARA LA FORTALEZA

Vamos a salir fuertes de este trance, además de por la victoria sobre el virus, por la seguridad que podemos tener en las medidas económicas que el Gobierno ha adoptado. Se trabaja en la planificación metódica para afrontar y reaccionar ante la situación económica mientras dura el estado de alarma, por lo que ya prepara el día después de su finalización.

Vamos a comentar algunas medidas económicas que se han hecho operativas en el Consejo de Ministros del día 24, que pueden fortalecer nuestra confianza en estos momentos. Tenemos en primer lugar, la distribución de Fondos Sociales extraordinarios de 300 millones para las comunidades autónomas, pues favorecerán a los mayores, dependientes, familias sin hogar y familias monomarentales. En segundo lugar, se libera ya un Fondo Social de 25 millones de euros para alimentación de niños y niñas que tenían becas de comedor en los colegios, se transferirán directamente para la obtención de alimentos. En tercer lugar, para apoyo de Pymes y autónomos, de los 100.000 millones para poder avalar se aprueban, de momento, 20.000 millones de euros para financiación de salarios, facturas y necesidades circulares. Se avala por el Gobierno el 80 % de la operación para estas empresas y para el resto el 70 %. En cuarto lugar, se aplaza la moratoria de pago de tributos fiscales para Pymes y autónomos, incluyendo el IRPF y el IVA para un periodo de seis meses. En los tres primeros meses el interés será 0.

Son importantes estas precisiones del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá: “Todos los autónomos obligados a cerrar por el estado de alarma o con una caída de ingresos del 75 % tienen ya derecho a la prestación que aprobamos en el Consejo de Ministros del día 17 de marzo independientemente de su condición. Los autónomos en esta situación estarán exentos de pagar cotizaciones a la Seguridad Social y, además, recibirán una prestación equivalente al 70 % de la base reguladora, lo que supone un mínimo de 661 euros para quienes hayan tenido que cerrar su negocio o hayan perdido el 75 % de su facturación”.

LA FUERZA QUE NOS DAN LAS INSTITUCIONES EUROPEAS

No me cansaré de insistir, y eso nos tiene que dar fuerza, de lo tremendamente importante que va a ser el apoyo y la cooperación de la Unión Europea. En la crisis del 2008 la Comisión Europea, que posteriormente lo reconoció, adoptó medidas injustas e insolidarias por las consecuencias de todos los males ocasionados por el caso Lehman Brothers. En esta ocasión, se ha puesto a la vanguardia para anular las medidas relacionadas con la deuda y el déficit, a la vez que ha dejado meridianamente claro a los Gobiernos que se apuesta por la liquidez del tejido social. Ya se han puesto sobre la mesa 750.000 millones de euros.

Vuelvo a insistir, no estamos solos, pues como ha manifestado la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, en la misma línea del Banco Central Europeo, se va a proteger la liquidez y al tejido social. Aunque pasemos unos meses difíciles al salir del estado de alarma, en el segundo semestre del año la situación económica se va a recuperar, algo que también ha ratificado Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo. En estos meses nadie se va a quedar atrás y vamos a remontar con la cooperación de toda la política económica de la UE y, por supuesto, con el aval de las medidas económicas de nuestro Gobierno. Tenemos razones suficientes para ser optimistas, ahora bien, la primera obligación es derrotar al virus.

No podemos distraernos con mensajes que buscan réditos políticos y no suman voluntades. Tenemos que resistir con el coraje de la prudencia y pensar en los motivos para salir fuertes.

 
 

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