La cadete Borbón ingresó en la Academia General Militar de Zaragoza

Los reyes y la infanta doña Sofía han acompañado a la Princesa de Asturias en su ingreso en la Academia General Militar de Zaragoza, donde cursará la primera etapa de los estudios correspondientes a su formación militar.

La dama cadete Borbón, que cumplirá 18 años en octubre, cursará tres años en las tres academias del Ejército, la Academia General Militar de Zaragoza, la Escuela Naval Militar de Marín (Pontevedra) y la Academia del Ejército del Aire y del Espacio en San Javier (Murcia), en esta última alcanzará el empleo de teniente.

Tras su mayoría de edad, jurará la Constitución Española como sucesora a la Corona, donde se convertirá en la capitán general de la Fuerzas Armadas.

La princesa Leonor, llegó acompañada de sus padres y hermana, de la cual se ha despedido pues se va a cursar estudios en Gales.

Leonor a su llegada saludó a los padres de los que van a ser sus futuros compañeros, los que, a diferencia de ella recibirán la masita, o sea, los 417 euros mensuales. Lo único que dispondrá la cadete Borbón será de un preceptor. Leonor en su promoción hará amigos como los que conserva todavía su padre.

Leonor, se ha estado entrenando para su entrada en la academia, corría tres veces a la semana 45 minutos y estuvo trabajando el tren superior e inferior con flexiones, aparte de otros ejercicios complementarios, como los que han hecho sus compañeros para su ingreso. Deporte, estudio, orden cerrado e instrucción de combate…, aparte de las maniobras. La cadete Borbón conocerá de primera mano el campo de maniobras de San Gregorio.


La Academia General Militar 


fundada en el año 1882, a través de sus tres épocas de actividad, ha formado a más de 29.000 oficiales del Ejército de Tierra, Guardia Civil y Cuerpos Comunes de las Fuerzas Armadas, cuyo objetivo es conseguir oficiales dotados de una excelente formación técnica, una esmerada preparación física y una sólida base moral, acreditada por la práctica de las virtudes que siempre han caracterizado a la institución militar y que tienen su reflejo en su ‘Decálogo del cadete’.

Oficiales preparados para gestionar el día a día de las unidades, pero también capaces de liderar equipos en situaciones complejas, tomar decisiones difíciles y asumir plenamente la responsabilidad de sus consecuencias. Oficiales, en definitiva, cuya vocación y objetivo permanente sea siempre el mejor servicio a España.