El animal fue colgado, apaleado y matado a perdigonazos

Condenan a dos gallegos a un año de cárcel por matar a un perro

Morder a su amo le costó caro a Jako, un pastor alemán que en noviembre del 2015 fue colgado, apaleado y, finalmente, matado y enterrado para intentar no dejar rastro del suceso. 

El titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Santiago acaba de condenar a un año de prisión a dos vecinos del municipio coruñés de A Pobra do Caramiñal -padre e hijo- a los que se considera culpables de un delito de maltrato animal, convirtiéndose esta pena en la más elevada que se ha impuesto hasta el momento en Galicia. 

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