Tras la muerte de Moussa, asociaciones, exigen no expulsar a ningún residente del CETI
Tras la muerte de Moussa el jueves el 26 de enero de 2023, un joven guineano residente en el CETI de Ceuta, desde la asociación Elín y No Name Kitchen expresan su dolor, impotencia, indignación y rechazo.
El joven había sido expulsado del centro al menos por un mes como medida sancionadora, lo cual le dejó sin posibilidad de alojamiento ni alimento. No siendo la primera vez que se expulsa a un residente, según las asociaciones.
Estas también dicen que, ante la situación de bajas temperaturas y la falta de alternativas, este joven, que se quedó en las inmediaciones del CETI, “solicitó en varias ocasiones acceder de nuevo al centro”, y en todas las ocasiones “se le negó el acceso”.
También recalcan que, una persona que reside en el CETI carece de medios propios para poder subsistir fuera del centro. Por ello, consideran que la expulsión no es una medida adecuada a la realidad de estas personas.
Las asociaciones sugieren que, ante casos de incumplimiento de las normas internas de convivencia, consideran que es fundamental que se tengan recursos y alternativas psicosociales y educativas que ayuden a las personas a cambiar estos comportamientos y evitar situaciones como la que hemos vivido. “La expulsión no es una solución”, subrayan.
Además, vuelven a señalar la inexistencia de recursos y alternativas de alojamiento para las personas desamparadas y en situación de calle, una realidad que “venimos denunciando sin respuesta”.
Por ello exigen que, nunca más se vuelva a expulsar a ningún residente del CETI como medida sancionadora y que se establezcan y garanticen medidas y recursos psicosociales dentro del CETI a estas personas han pasado por experiencias muy violentas y, en muchas ocasiones, traumáticas.
Asimismo, que las Administraciones públicas garanticen la existencia de recursos de acogida y alojamiento dignos para las personas que se encuentran en situación de calle en la ciudad de Ceuta.
Que se depuren responsabilidades y que se tomen medidas para reparar los daños causados a la víctima y a su familia.
También esperan de las Administraciones eviten que situaciones como esta se repitan en el futuro y que se respeten los derechos y la dignidad de todas las personas.