11 detenidos por matar a un vigilante en una plantación de cáñamo

El homicidio del vigilante se produjo en octubre tras un intento de hurto del cáñamo de la plantación, dejando a la víctima fallecida en el interior del vehículo.

La Guardia Civil ha detenido a 11 personas implicadas en el homicidio de un vigilante de una plantación de cáñamo en Pleitas (Zaragoza). La víctima falleció tras un disparo con arma de fuego en la plantación en la que los autores pretendían entrar a robar.

La investigación, desarrollada en dos fases, se inició el pasado octubre cuando un ciudadano localizó el cuerpo sin vida de una persona en el interior de un vehículo, en una zona próxima a una plantación de cáñamo industrial de Pleitas.

Tras analizar los indicios hallados, los investigadores pudieron determinar que la noche en la que ocurrieron los hechos, varias personas se trasladaron a la plantación con dos vehículos con la finalidad de sustraer el cáñamo seco de la instalación.

Ante la presencia del vigilante por la zona, los sospechosos huyeron del lugar dejando los vehículos y varios efectos en el interior, pero permanecieron por las inmediaciones con la finalidad de poder recuperarlos una vez que la zona quedase sin vigilar.

Cuando los sospechosos regresaron para recuperar sus efectos, observaron que una de las furgonetas estaba inutilizada y sus teléfonos móviles no se hallaban en el interior. Para recuperarlos y evitar la implicación en el hurto, los autores del crimen se desplazaron con un segundo vehículo hasta la zona del almacén.

El vigilante les sorprendió y avisó al propietario de la instalación a través de un mensaje de móvil. En ese momento, la víctima recibió un disparo con arma de fuego cuando todavía se encontraba en el interior del vehículo y que le produjo la muerte, siendo localizado a la mañana siguiente por un vecino que paseaba en bicicleta por la zona.

Los autores de este homicidio dieron aviso al resto de implicados para que se trasladaran a Pleitas y así poder ayudarles a huir del lugar. Los sospechosos, propietarios de los vehículos utilizados, denunciaron posteriormente que les habían sustraído los mismos y así intentar no tener ningún vínculo que les implicase en el homicidio del vigilante.

Una de las furgonetas fue hallada en el lugar de los hechos, pero el otro vehículo apareció al día siguiente calcinado en la localidad de Épila.

La Guardia Civil ha llevado a cabo tres registros en domicilios de los principales sospechosos, todos ellos ubicados en Zaragoza en los que se han intervenidos varios teléfonos móviles, una defensa policial, una katana y varias armas de fuego, dinero y droga.