CCOO y UGT exigen la vacunación de los empleados de Correos como colectivo esencial de alto riesgo

Afirman que esta exclusión se debe a la política de mercantilización y abandono del concepto de Servicio Público implantada por su presidente, Juan Manuel Serrano.

 

CCOO y UGT, sindicatos mayoritarios en Correos con más del 70% de representación, denuncian que el colectivo de trabajadores del servicio postal no está incluido dentro de la estrategia de vacunación, como colectivo prestador de un servicio público esencial.

En dicha estrategia se establece el orden en el que los grupos de población podrán acceder a la vacunación, y además se han ido incluyendo los colectivos que también están siendo vacunados al estimar que su actividad laboral es una función esencial para la sociedad.

Con independencia de que el Gobierno deba establecer las prioridades, para estas organizaciones sindicales cabe preguntarse porque para el Gobierno el servicio postal, y sus más de 55.000 trabajadores, parecen no ser esenciales para la sociedad.

Para CCOO y UGT, los trabajadores de Correos recogen los frutos envenenados de las acciones de su presidente, por qué:

“Vende la transformación de Correos en una empresa paquetera ‘sin nombre’, abandonando la carta, el servicio rural y primando el valor del negocio frente al del servicio público, no es de extrañar que el Gobierno y la sociedad, engañado por un presidente que utiliza Correos para su proyección personal, nos vean solamente como una empresa paquetera más”.

Los órganos aclaran que la estrategia de desguace y reconversión del modelo de servicio público postal, donde la filial Correos Express coloniza la empresa matriz derivando actividad, carga de trabajo y empleo para que lo desempeñen trabajadores autónomos, es una responsabilidad directa de Serrano, asegurando los sindicatos que las consecuencias, “van más allá del plano laboral”.

CCOO y UGT exigen que, más allá de supuestas cartas al Ministerio, Serrano realice personalmente un posicionamiento público expreso en el que pida la inclusión del colectivo de Correos en la estrategia de vacunación de colectivos esenciales. Para los sindicatos, sería un primer paso por su parte para poner en valor el servicio público postal, y el trabajo de las más de 55.000 personas que lo realizan todos los días.