Las mentiras de Rontomé, el consejero de las subvenciones sonrojantes

Ante lo publicado por el portavoz popular, Carlos Rontomé, acostumbrado a la mentira y a la manipulación desde que dejó lo académico para servir a Juan Vivas, redacto este breve artículo para evitar que alguien pudiera dar veracidad a sus palabras.

Escribe Rontomé que “buscamos ofender y atacar a toda la población musulmana”. Falso. Actuamos contra la normalización del integrismo y contra la marroquinización, algo que es fundamental para la supervivencia de Ceuta, para que las personas de bien, independientemente de su religión, puedan vivir con una normalidad propia de la sociedad española.

Miente Rontomé, también, al afirmar que “solo se bañó una decena de mujeres con burkini o ropa de calle”. La realidad eleva la cifra total hasta rondar los doscientos casos, quedando como testigos todos los usuarios del Parque, y yo mismo.

Para finalizar su escrito, anuncia que mi actividad política “está caldeando el ambiente para provocar que en el próximo pleno me insulten o amenacen con agredirme (como él mismo ha hecho) para hacerme la víctima”, como si a alguien le gustase tener que aguantar estos comportamientos.

La excusa de la provocación no es nueva para justificar la violencia verbal o física en el intento de censurar un discurso. En Cataluña, Navarra o el País Vasco ha sido un recurso cuya utilización se ha repetido hasta la extenuación, provocando terribles consecuencias conocidas por todos para demasiados representantes políticos.

Toda esta parafernalia de Carlos Rontomé, no obedece sino a la necesidad de ocultar la postura marroquinizadora que él mismo ha adoptado y fomentado para congratular a Vivas, con objeto de garantizarse la nómina como consejero.

No se debe olvidar, que es Rontomé quien subvenciona a Iman Warsh, un chiringuito islamista que el juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, llegó a relacionar con una operación yihadista que enviaba menores a Siria. Es Rontomé quien subvenciona a la CIE, investigada y con sus altos cargos detenidos por financiación del terrorismo.  Subvenciona a Intercultura, el chiringuito de Caballas con el que Mohamed Alí se va de viaje todos los años a hoteles de cuatro y cinco estrellas, junto con otras asociaciones promarroquíes de la península. Subvenciona a las asociaciones Al Idrissi, Al-Husna y Diálogo Intercultural, todas de corte promarroquí y vinculadas tanto a Mohamed Alí como a Fatima Hamed. Incluso subvenciona la celebración del “Día del Hiyab” (el velo islámico), a través de la asociación Abu Bakr.

Es Carlos Rontomé quien defiende el carácter institucional del “árabe ceutí” o “dariya” para contentar a los promarroquíes (pese a que no sea más que árabe dialectal marroquí), paso previo a la futura implantación como idioma cooficial. También es Rontomé, quien antes de que se cerrase la frontera, pagaba a la compañía de teatro de Tánger, para que celebrase funciones en nuestra ciudad supuestamente en “árabe ceutí” (debe hablarse también el árabe ceutí en Tánger), a través de su chiringuito personal, la Fundación Premio Convivencia, de la que es el presidente.

La última muestra de este sometimiento del PP a los intereses marroquinizadores, se dio este martes cuando el gerente del Parque Marítimo del Mediterráneo, Rafael Montero júnior, permitió que se violase masivamente el reglamento de baño (está en un cartel junto a la puerta, cualquiera puede comprobarlo), con el uso del burkini y ropa de calle.

Carlos Rontomé conoce perfectamente las consecuencias de la política de su grupo y que él tan bien ejecuta, así se intuye por sus antiguas publicaciones. Se desespera tratando de ocultar su entreguismo, hasta el punto de llegar a perder los papeles amagando con agresiones físicas en plena sesión de la Asamblea el pasado 26 de marzo.

Señor Rontomé, puede llamarme todo lo que quiera, insultarme o incluso invitarme a “salir a la calle” como ya ha hecho, pero nunca me podrá acusar de la vergüenza de vender mi ciudad por un puñado de monedas de plata al mes, cual vendepatrias.

Vaya preparando mentiras mejores, porque nosotros seguiremos en cada pleno contando a los ceutíes todo lo que tanto os molesta que sepan.