"Todos deberíamos ser como Santiago Real"

Hoy cuesta sentarse ante la pantalla y el teclado. No es fácil ordenar las ideas cuando el dolor te nubla la mirada y las frases comunes no dejan salir los auténticos sentimientos por el amigo que nos ha dejado. Sin embargo, hoy quisiéramos lanzar en voz alta un mensaje sencillo: Todos deberíamos ser como Santiago Real.
Decimos que todos deberíamos ser como Santiago Real porque estamos profundamente convencidos de que si esto ocurriera, todos seríamos más felices viviendo juntos y disfrutando de lo que somos y de lo que tenemos, que es el importante mensaje que Santi nos ha dejado tras su marcha. Permitidnos ahora que os lo expliquemos.
Para empezar, Santi era un gallego de Ceuta, o un ceutí de Galicia, como también era un universitario carnavalero, o un chirigotero académico. Todo era posible si Santi lo deseaba, porque tenía la capacidad de vivir intensamente cada oportunidad y cada reto que la vida le ha puesto por delante; además, Santi tenía una habilidad única de ser muchas cosas al mismo tiempo sin caer en la incoherencia ni en la disonancia. Cuando hablabas con él te parecía lo más lógico del mundo que un gallego fuera letrista de Carnaval o que nadie pudiera conocer mejor y amar más a Ceuta que él, que la eligió como lugar de vida.
Santi era, además, una persona centrada en procurar el bienestar de los demás, además de disfrutar de la vida plenamente. Su investigación en el ámbito de la Psicología así lo demuestra: no hay un solo texto de Santi que no ponga el foco en la ayuda, el cuidado y la protección de la infancia, desde aquellos primeros textos de psicología jurídica, centrados en la memoria de testigos y la toma de decisiones judiciales, hasta sus más recientes publicaciones sobre el maltrato infantil o el juego en la infancia, entre muchas otras.
En el Campus de Ceuta, Santiago Real es un profesor y un investigador único por su calidad profesional y humana. Santi es un docente muy querido por su alumnado y un investigador respetado por su formación y seriedad. Había algo muy especial en su mirada y su sonrisa, un brillo cargado de ilusión y sabiduría, de serenidad y buen humor al mismo tiempo que de aguda inteligencia y capacidad de análisis tanto de los pequeños problemas cotidianos como de grandes cuestiones que nos preocupan a todos como seres humanos.
Por otro lado, en una institución pública el compromiso de sus miembros es fundamental para su buen funcionamiento, y en eso Santiago Real era modélico: ha sido brillante como vicedecano de Estudiantes de la Facultad de Educación, Economía y Tecnología de Ceuta durante 12 años, con dos decanos diferentes, además de coordinador del Grado de Educación Social y del programa SICUE en nuestro campus. De su entrega, su afabilidad y su saber hacer y estar podemos dar fe todos los miembros de la comunidad universitaria de Ceuta.
Ahora Santi, el profesor, el investigador, el amigo, nos ha dejado. La mañana del viernes 23 de mayo de 2025 quedará siempre en nuestra memoria por este mazazo que ha recorrido nuestros teléfonos con mensajes de dolor y llamadas con lágrimas. En nuestra mente solo tenemos dos ideas muy sencillas: en primer lugar, mandar un abrazo a su familia, la ceutí y la gallega, a quien Santi tanto quería; en segundo lugar, asumir con humildad la tarea que él nos ha dejado, que no es otra que intentar llegar a ser como Santiago Real fue a lo largo de toda su vida: una buena persona, un buen compañero y un universitario honesto y comprometido.
Gracias, Santi, por haber iluminado nuestra existencia con tu sabiduría, tu buen corazón y tu sonrisa.
Descansa en paz.