Fin de la farsa

Juan Luis Aróstegui, secretario general de CCOO I Foto CCOO

Las plantillas de los centros para el Curso 2019-2020 ya están cerradas. Las vacantes para interinidades ya están publicadas. El curso comenzará asignando al profesorado de secundaria 20 horas lectivas, y 25 al profesorado de primaria. Tal y como dispuso el “Gobierno de los Recortes” (el PP) allá por un 2012 de infausta memoria.

El Gobierno “progresista”, del PSOE, que aprobó a “bombo y platillo” una ley para “revertir los recortes”, “mejorar la calidad de la enseñanza” y “devolver a la comunidad educativa lo que la malvada derecha le había arrebatado”; se han transmutado, desde la más insultante hipocresía, en “otro Gobierno de recortes” que incluso empeora la situación que se encontró. El cupo de profesores asignado a Ceuta ni siquiera alcanza para cubrir las necesidades básicas (derivadas de ampliación de la oferta educativa o aumento de alumnado), ni mucho menos para asumir los compromisos anunciados cuando “aún” era un Gobierno progresista preocupado por la enseñanza. En realidad, y a la vista de los hechos, se trataba de un “Gobierno de charlatanes” que ha convalidado todas y cada una de las agresiones sufridas por el sistema educativo local que han sido muchas y graves con la excusa de la crisis.

Esta lamentable política de los “falsos progresistas”, “profetas de la verborrea más estéril”; se ha gestionado, además, desde un intolerable cinismo, impropio de una administración que debe ser, ante todo, rigurosa. Desde la Dirección Provincial (terminal local del Gobierno en la materia) se pregonaba un “optimismo” falso que en realidad sólo buscaba descalificar a CCOO, que venía anunciando públicamente la renuncia del Ministerio a asumir sus propias recomendaciones; buscar aliados sindicales para “amortiguar” el golpe de tan grosera traición, y sobre todo, ganar tiempo para desmovilizar al profesorado y evitar la adopción de medidas de presión para reivindicar el cumplimiento de lo comprometido.

La farsa ha terminado. Durante al menos un curso más los docentes ceutíes tendremos que seguir sufriendo los efectos de una nefasta y cicatera política educativa basada en el impune deterioro del sistema (ratios de alumnos por grupo elevadas e ilegales, horarios del profesorado pedagógicamente inapropiados y paulatino empobrecimiento de la atención a la diversidad). Y lo que es aún peor, lo tendremos que hacer oyendo a los patéticos portavoces del Ministerio presumir de “su compromiso con la enseñanza”.