De demonios y de maltratadores

“El Faro de Melilla” publicó el pasado martes 15 de junio, un intento de artículo de opinión firmado por don Mimun Mehamed titulado “Vox se disfraza de diablo”. Si se disfraza es porque en realidad no es el diablo. Se trata de un pseudoartículo cuya heteróclita redacción se parece más a un aluvión de insultos que a un discurso coherente.

Vox es el tercer partido en España y, según las encuestas de estimación de voto, también el tercero de Melilla. Entre sus militantes se cuentan fieles de todas las religiones que cita el sr. Mehamed y, además, mormones, ortodoxos y ateos. De la legalidad de Vox no cabe dudar; por tanto, cuando se le critique, debe hacerse desde el respeto y con argumentos de razón. Suponiendo que la persona que critica –en este caso, don Mimun Mehamed- sea razonable y capaz de argumentar.

No es posible analizar lo que el autor parece querer decir, porque no se encuentra una sola frase congruente, ni lógica ni gramaticalmente.

¿Podemos decir algo sobre el escritor, aparte de que no sabe escribir? Pues sí, sabemos algunas cosas de él. Sabemos que don Mimun Mehamed fue Consejero de Bienestar Social con CPM. Luego se pasó a la lista electoral del PP, “la lista más blanca de todas”, calificación a medio camino entre el racismo y el anuncio de detergente de JJ Imbroda, quien premió al funambulista con la Viceconsejería de Participación Ciudadana.

Pero un día, alguien del PP filtró al conocimiento público que este señor había sido condenado por violencia de género. Mimun Mehamed, maltratador.

JJ Imbroda, con su habitualmente errático sentido de la justicia, lo trasladó a Asesor del Instituto de las Culturas, porque, según explicó el entonces portavoz del Gobierno local, “Mehamed merece un trabajo digno”, aunque sea pagado con dinero público.  Actualmente es “Miembro de la Ejecutiva del PP” y en tal condición firma el mismo artículo en “El Faro de Ceuta”.

Pues bien, este maltratador, político de elásticos principios que tanto vale para CPM como para el PP, escritor frustrado, supuesto merecedor de trabajo digno y miembro de la Ejecutiva del PP es quien odia a Vox. Por algo será.

En el ejercicio de nuestro derecho de réplica, envié la presente nota al “Faro de Melilla”, pero este periódico se negó a publicarla. Es una pena que el editor trate tan mal a sus periodistas. Otra modalidad de abuso.

 

José Miguel Tasende Souto, Presidente de Vox Melilla