Valores de unidad con ecos culturales en Valladolid, Membrilla y por toda España

Pepe J. Galanes de Isabel Villalta

El pasado sábado, 29 de agosto, tuvo lugar la presentación de la Revista “Raíz y Rama - Noches Estivales”, en su edición nº 5 correspondiente al año 2020. Se realizó durante el desarrollo de una velada poético-musical en la finca de carácter ecológico “El Tomillar”, situada en el término municipal de Membrilla, pueblo perteneciente a la provincia de Ciudad Real.

La directora de la Revista es Isabel Villalta Villalta, una escritora de Membrilla que reside en Manzanares, muy conocida en la provincia y que ha dado muestras de una abundante producción literaria. Destacan sus publicaciones de investigación etimológica, especialmente sobre topónimos, y también literaria, donde tiene varios libros publicados de poesía, desarrollando una producción de reconocida calidad e inagotable fuente creadora. En la Velada se hizo un merecido homenaje a dos personas víctimas del coronavirus. Uno de ellos fue Antonio Geraldo Denia, amigo de la directora de la revista, que falleció en mayo, y Cosme Jiménez Villahermosa que padeció de forma severa la enfermedad. Este último es un buen amigo mío, primer alcalde de la democracia en Membrilla, maestro y una persona reflexiva, tranquila, coherente y fiel a sus principios, que ha tenido más fuerza que el virus.

Veinte escritores acompañan a Isabel en este gran equipo de carácter cultural donde entre sus emblemas, en la Revista actual, continuamente se habla de unidad, de libertad y de compromiso social. Hay, sin embargo, uno de los colaboradores de Isabel que me parece de justicia destacar, cuyos valores siempre están puestos de relieve en cualquier tema de la publicación y el Recital. Me refiero a su marido, Antonio Morales Menchén, también de Membrilla, a quien Isabel mencionó en primer lugar en la presentación de esta edición de la Revista. Cuando se asiste a cualquier acto de Isabel nunca falta su marido, el cual desarrolla anónimamente un ingente trabajo de apoyo, fundamental e imprescindible para la Revista. Y como corresponde a las personas inteligentes, este noble y honesto Guardia Civil lo realiza con la máxima discreción y humildad.

En las intervenciones que se desarrollaron en el acto fueron alternándose la música y la lectura de los textos literarios, en una noche inigualable de pureza cultural.

En la presentación de la Revista se contó con la presencia del diputado socialista por Valladolid, Julio del Valle. Este representante de la política nacional posee uno de los currículos más extensos de nuestra etapa democrática. Una persona que no para de trabajar, donde habría que destacar su importante labor actual como portavoz adjunto de Cultura del grupo socialista en el Congreso. Son muy importantes sus funciones desarrolladas, pero destacaría su contribución decisiva a la Educación Cívica en la época del Presidente José Luis Rodríguez Zapatero y su labor como asesor en Política Internacional. No es casualidad que también haya representado a Valladolid en la Velada poética que estamos nombrando y que en su brillante intervención trasladase un saludo del alcalde de Valladolid, Óscar Puente.

Valladolid es una ciudad que está a la vanguardia de la cultura en España y en Europa, nunca me cansaré de decirlo y de pregonarlo. Conozco bien Valladolid por diversas razones, ciudad que siempre animo a visitar, siendo uno de sus motivos por esa faceta cultural. Pero también Valladolid ha sido un ejemplo en este periodo del covíd 19 por su labor en pro de la unidad de todos los partidos y sus representantes políticos, PSOE, PP, Ciudadanos y Valladolid toma la palabra. Estos representantes del ayuntamiento de la capital castellano-leonesa han establecido un acuerdo de unidad en pro de la reconstrucción económica y social de la ciudad, han dejado a un lado los intereses partidistas en busca de ese fin primordial, y diría único que debe perseguir un político, que es trabajar por el diálogo y la unidad. Todo esto ha sido puesto de relieve y conducido por su alcalde, Oscar Puente.

Ese ánimo por el consenso en la presente etapa de crisis ha sido también puesta en práctica por el grupo municipal socialista en la oposición del Ayuntamiento de Membrilla, lo cual ha sido ejemplar, como en muchos otros sitios de toda España. La Unidad es uno de los valores democráticos que está repitiendo especialmente estos días nuestro Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, haciendo referencia a la de todos los sectores sociales, económicos, políticos y culturales, educativos o científicos, iluminando la marcha de todo nuestro país, con las manos unidas y buscando el mejor futuro para nuestros hijos y nietos.

En un texto de la Revista Raíz y Rama, que aparece firmado por Isabel Villalta y quien suscribe este artículo, se habla de determinados valores que han emergido durante el Estado de Alarma y la pandemia. En primer lugar, está el valor de la unidad, que ante la diversidad tiene que sumar apoyos que hagan bueno el importante papel que desempeñan las instituciones a nivel nacional, autonómico y local. Unidad que se suma a la generosidad, la solidaridad y el diálogo, que con toda seguridad propiciarán acuerdos para que ningún ciudadano se quede atrás y que nuestro país sea uno de los referentes de la Unión Europea.

Este domingo, Isabel Villalta, acompañada por su marido y algunos de los participantes en la velada poética, entre los que estaba el diputado por Valladolid, Julio del Valle, y yo mismo, realizamos una visita a uno de los lugares más representativos y emblemáticos de Membrilla, el Cerro y la ermita de la Virgen del Espino. Tanto se sea o no creyentes, no se concebiría que debajo del manto de la Virgen no pudieran estar cobijados juntos y bien protegidos los moros y los cristianos, los judíos, los rumanos, los senegaleses, los ecuatorianos… pues como dirían determinadas canciones y cánticos espirituales, al final, todos somos hermanos y también…, membrillatos.

En el Cerro, Isabel Villalta realizó una interesante disertación histórica sobre el Castillo del Tocón, su función y los restos ya desaparecidos, el Campo de Montiel y la Sierra de Alhambra, el río Azuer, las norias, el origen del nombre de Membrilla, que proviene del cerro, que constituye una elevación natural llamada por los romanos mama, palabra que derivó en mambla y sobre la que se produjeron otras evoluciones lógicas.

Al bajar de la ermita, en el parque que rodea el Cerro, pasamos por el Kiosco de la música donde escuchamos ecos lejanos de la banda de música de nuestra infancia tocando, dirigida por los maestros don Emilio Cano, don Andrés Crespo o don Rafael Cano. Nuestro espíritu pudo escuchar el pasodoble “Pepita Creus” con el solo del clarinete, interpretaciones de Zarzuelas como “La Gran Vía”, o Katiuska; “Caballería Ligera” y una composición muy especial que siempre agradaba y emocionaba, “La leyenda del beso”.

Mientras, por los senderos y caminos los artistas romanos y árabes se dirigían a la calzada romana del “Camino de las Carretas” y ya en nuestra época reciente se escuchaban en la finca de Bruneto las arias que ensayaba el barítono “Matías Batistini”.

Membrilla, como Valladolid, tiene muchos motivos para ser visitada, además de por su riqueza cultural, por sus excelentes producciones agrícolas y también por la nobleza y el ejemplo del trabajo bien hecho. Membrilla siempre ha sido un pueblo trabajador que, además, tiene en Isabel Villalta una excelente escritora y activista cultural.


En esta revista colaboran


Poemas: Ana Isabel Ballesteros Dorado, Charo Bernal, Blanca Caballero, Cristina Galán, María Antonia García de León, Juan José Guardia Polaino, Juan López Martínez, María José Maeso, Tomás Megía, Antonio Portillo, Alfredo Sánchez Rodríguez e Isabel Villalta Villalta

Prosa: Pilar Benito, Blanca Caballero, Resti Contreras, Pedro Antonio González Moreno, Isabel del Rey e Isabel Villalta

Ilustraciones: Virginia Caro

Crítica: Pedro Sánchez-Prieto Borja

Investigación y dirección: Isabel Villalta Villalta