Cada semana los guardias civiles de Ceuta tienen que arriesgar sus vidas en las operaciones de rescate de los inmigrantes que se lanzan al mar de manera negligente desde Marruecos a causa de la desesperación de algunos de sus súbditos.

El secretario general de la AUGC en Ceuta, ha mantenido una reunión con la delegada del Gobierno, Cristina Pérez, para trasladarle la preocupación por los inmigrantes que mueren nadando al intentar bordear los espigones de Benzú y Tarajal, los que, la mayoría son menores que se arrojan al mar de forma negligente y desesperada aprovechando el mal tiempo, poniendo en riesgo sus vidas y de los guardias civiles que los rescatan. Ayer (13), fue enterrado el último inmigrante fallecido el pasado sábado.

La delegada del Gobierno dice a la AUGC, que las autoridades marroquíes aceptan de nuevo la recogida de inmigrantes que cruzan a nado, lo que hace unos meses se habían negado. Esta necesaria colaboración entre países, como así ocurre ahora en el perímetro fronterizo, a juicio de esta Asociación es clave para minimizar estos graves episodios que se producen en esos espigones “de la muerte y la vergüenza’”, agravados más si cabe por el cierre de la frontera hace cuatro años.

También les han trasladado que están a la espera del resultado de los informes de los técnicos sobre la situación de la ampliación y reforma de los espigones, los que, la Asociación lleva denunciando desde la tragedia del 6 de febrero de 2014. Así como también, la petición de estudio que han realizado desde AUGC para ver la posibilidad de disponer de infraestructuras de apoyo a las unidades del SEMAR y GEAS en las dos playas, reforzando así la presencia y provocar un efecto disuasorio.

Por parte de la AUGC, han reiterado la necesidad de construir un nuevo cuartel dotado con más recursos humanos y materiales. Además, recuerdan que este sábado, 16 de marzo se concentran en Madrid miles de policías y guardias civiles para reclamar más derechos en cuanto a la profesión de riesgo, la equiparación salarial y la jubilación digna.