La plantilla de la desaladora ha decidido por unanimidad convocar una huelga a partir del lunes 23 de octubre debido a la inseguridad jurídica en la que se encuentra la plantilla al estar trabajando en la ampliación de la central sin ser entregada la obra por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir a la Ciudad.

Esta decisión la ha tomado la plantilla en una reunión con el secretario general de la FSC-CCOO, Emilio J. Postigo.

Este sindicato lleva meses trabajando para solucionar esta situación. Sin ir más lejos, Postigo se reunió a mediados de agosto con la Delegación del Gobierno a fin de agilizar los trámites.

A CCOO les consta que desde la Administración local se han realizado gestiones pero que estas han sido insuficientes, porque la firma aún no se ha producido.

Durante este tiempo, la plantilla, en bien de cubrir el servicio de agua para la ciudad, ha venido desempeñando sus funciones de buena fe, pero considera que esta situación se ha alargado en el tiempo y requiere de una solución.

Anteriormente, la plantilla anuncio que iba a iniciar un calendario de movilizaciones si las administraciones no solucionaban el problema, por ello anuncian la huelga. Otra decisión de la plantilla es llevar este asunto a la Inspección de Trabajo, lo que, el sindicato ya prepara la denuncia.

Las últimas informaciones es que la Ciudad y la Confederación Hidrográfica han iniciado conversaciones. Pese a ello, la plantilla mantendrá la convocatoria, aunque espera que en los próximos días se cumpla con el compromiso y se dé carpetazo al asunto.