Los agentes en ese mismo momento distinguieron los fogonazos con detonaciones producidas por un arma de fuego que portaba uno de los ocupantes de una de las motocicletas.
Los objetos que se extravían y son encontrados de forma fortuita siguen perteneciendo a su propietario, y si se obra de forma distinta seria incurrir en una conducta ilícita.
El joven agarró del cuello mandando callar a la mujer, esta tuvo la habilidad de escaparse, pero el asaltante corrió detrás de la víctima logrando darle alcance y arrebatarle el teléfono móvil
Policías que se encontraban fuera de servicio, observaron como dos individuos parecían que intercambiaban dinero a cambio de algo con actitud vigilante.
Se ha intervenido una embarcación recreativa, su único ocupante intentó darse a la fuga realizando maniobras evasivas, haciendo caso omiso a las señales acústicas y luminosas.