Las víctimas fueron abordadas cuando se dirigían hacia las naves del polígono de El Tarajal (Ceuta) y posteriormente trasladadas hasta una caseta donde las intimidaban.
Uno de los detenidos prestaba servicio de paquetería con su uniforme y vehículo rotulado para repartir la droga oculta en paquetes y también así, evitaba los cierres perimetrales.
La intervención policial comenzó cuando los agentes observaron un vehículo sospechoso durante un dispositivo de vigilancia de costas establecido en Algeciras.
Los compradores pagaban por los billetes pero nunca los llegaban a recibir, produciéndose así una estafa con numerosas víctimas en todo el territorio nacional.
Subían sus rituales a la web y ofertaban estancias de fin de semana, los clientes pagaban entre 75 y 150 euros sesión, dependiendo de la sustancia consumida.