Montesol dona el mural ‘La batalla de Tetuán’ al Centro de Historia y Cultura Militar de Ceuta

El coronel, Carlos Busto Saiz, director del Centro de Historia y Cultura Militar de Ceuta nos documenta sobre el pintor Javier Montesol y del mural.
Montesol dona el mural ‘La batalla de Tetuán’ al Centro de Historia y Cultura Militar de Ceuta

El vicepresidente segundo y consejero Cultura, Carlos Rontomé, acompañado por la asesora delegada de Cultura, Adela Nieto, ha asistido al acto el acto oficial de la donación del mural ‘La batalla de Tetuán’, obra pictórica de Javier Montesol al Centro de Historia y Cultura Militar de Ceuta.

FotoJet (1)Por parte del Centro, a partir del mes de febrero, la obra de Montesol también será ofrecida temporalmente a la ciudad para su posible exposición en cualquiera de sus museos o instalaciones. Ofrecida esta obra por su autor al Instituto de Historia y Cultura Militar (Madrid), sin dudarlo la dirección del Centro de Historia y Cultura Militar de Ceuta se interesó por ella con el fin de incluirla entre los fondos que se expondrán en el futuro Museo Militar del edificio de “Rampa de Abastos”.

Mientras llega ese día, se decidió, por la implicación del Arma de Artillería en esa batalla y por el amplio espacio que requiere su exposición, que la obra de “Montesol”, se depositó, con carácter temporal, en el Regimiento Mixto de Artillería nº 30, situado en el acuartelamiento Fuentes Pilas.

FotoJet (5)“LA BATALLA DE TETUÁN”

El coronel, Carlos Busto Saiz, director del Centro de Historia y Cultura Militar de Ceuta nos documenta sobre el pintor Javier Montesol y del mural.

Antecedentes, el pasado

Contagiada por el fervor patriótico acaecido durante la Guerra de Africa (1859 -1860), la Diputación de Barcelona sufragó al joven Mariano Fortuny (Reus, 1838 – Roma, 1874) el viaje al escenario de la guerra. Su misión allí sería inmortalizar pictóricamente los hechos más destacables de esta aventura bélica en la que participaba un batallón de voluntarios catalanes al mando del general Juan Prim. El artista llegó a Tetuán el 12 de febrero de 1860, ocho días después de la Batalla de Tetuán y realizó numerosos dibujos y acuarelas del escenario que pudo contemplar. En esta ciudad, Mariano Fortuny quedo asombrado de sus paisajes, luz, costumbres y gentes.

La batalla de Tetuán, (9,72 m x 3 m) fue pintado por Fortuny entre 1863 y 1865 en su taller de Roma y, curiosamente, está inacabada, ya que el autor, un tanto desencantado o cansado de una obra tan grande, la abandonó y devolvió el dinero que hasta ese momento le había pagado la Diputación. Ese aspecto “inacabado” le ha dado, paradójicamente, un aire muy actual y transcurridos más de 150 años desde su ejecución la obra ha resistido admirablemente el paso del tiempo y está considerada una de las más importantes de la pintura del XIX.

Tras la muerte de Fortuny, la Diputación compró el cuadro a la viuda por 50.000 pesetas y desde la llegada de la obra a Barcelona en 1875 se convirtió en un icono popular de nuestra cultura.

En la actualidad

En el año 2017, el Museo del Prado, como introducción de la exposición “Mariano Fortuny”, presentó la novela gráfica “Idilio, los apuntes de Fortuny” de Javier Montesol. A raíz de la publicación de esta obra, surgió la posibilidad de una colaboración con el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC.) de Barcelona; dicha posibilidad se concretó en el encargo de interpretar en directo una versión a tamaño real de la obra más emblemática del Museo, “La Batalla de Tetuán” de Mariano Fortuny, y se fijó la fecha del 20 de octubre del 2019, coincidiendo con la del festival Barcelona Dibuixa, organizado por el Instituto de Cultura de Barcelona. El artista barcelonés Javier Montesol fue el encargado de dibujar en la Sala Oval del MNAC una versión a escala real de la obra "La batalla de Tetuán" de Mariano Fortuny. Montesol no reprodujo a Fortuny sino que lo interpretó desde su propia perspectiva

Montesol, neo impresionista, realizó su obra sobre tres bastidores con tela de lino unidos, que juntos hacían la medida original de la obra 300x970 cm. Aunque en un principio pensó utilizar pintura al óleo finalmente se decantó por el acrílico por su facilidad de diluirlo en agua. La falta de una brocha de gran tamaño y grosor se suplió con una escoba de cáñamo y trapos.

Sobre Montesol

Nacido en 1952 en Barcelona, Francisco Javier Ballester Guillen “Javier Montesol” participó activamente durante los años 70 y 80 en la vida cultural barcelonesa, fundando revistas como Star y Cairo. Publicará seis libros de cómic entre los que destacan: La Noche de siempre, Vidas Ejemplares y Neo & Post. En 1990 presenta su primera exposición individual. Posteriormente expondrá en numerosas ocasioFotoJet (4)nes en Madrid y Barcelona.

Durante la década de los 90 y hasta la fecha ha realizado multitud de exposiciones individuales en Madrid, Barcelona y Nantes (donde vivió durante varios años). Se ha interesado por la obra gráfica editando serigrafías y litografías. Pictóricamente sus referencias son la obra de Bonnard y la caligrafía oriental, le interesa el paisaje urbano y la Tauromaquia. También el acto pictórico como espectáculo, realizando grandes pinturas en directo y ante público. Sus obras pueden encontrarse en los despachos más prestigiosos de Madrid y Barcelona.

En diciembre del 2016 inaugura la muestra “Montesol & AdEla”, “Dos ciudades, Madrid y Barcelona” en la Sala Correos Paseo del Prado nº 1 Madrid; en el 2017 Museo del Prado Difusión edita su novela gráfica "Idilio, los apuntes de Fortuny". En octubre del 2019 realiza una versión a tamaño real de la "Batalla de Tetuán" en el MNAC de Barcelona, mural que hoy presentamos.

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